
Sin lugar a dudas, esta es una peli de Clint Eastwood, un thriller sobrio, drama, buena dirección clásica, excelente dirección de actores (incluso Agelina Jolie parece buena actriz), recreación perfecta de la época etc…
Cuesta creer que la peli esté basada en hechos reales, una corrupción tan abiertamente obvia de la policía sería impensable ahora (seguramente también la habrá, pero más encubierta y sibilina). Pero, para ello, hay que pensar en la época en la que ocurren los hechos (de 1928 a 1935), cuando una mujer independiente no estaba muy bien considerada. Por eso no es de extrañar el (mal) trato del capitán de policía hacia Christine Collins, si no que el resto de personas a su alrededor, piensen igual o no, le dejan actuar impunemente. Por eso encontré a faltar que sólo juzgaran al capitán de policía y a su directo superior, dejando exentos al médico corrupto, al director del psiquiátrico y al resto de enfermeras que trabajan ahí.
Uno de los grandes aciertos de la peli es mostrarnos una época en concreto sin caer en el tópico de ir mostrando los acontecimientos históricos que todos conocemos. No hay referencia alguna al crack del 29, seguramente porque a la persona que protagoniza la peli no le importe lo más mínimo y tenga, en el rapto de su hijo, una crisis personal mucho más importante que cualquier crisis financiera que tanto se preocupan de hacernos notar.
Además del drama personal que padece la protagonista, hay unos pasajes de la peli en la que seguimos la investigación de un policía (esta vez sí parece honesto) sobre un niño que debe extraditar a Canadá.Mostrándonos la América gótica de terror más profunda, y uno de los mejores momentos de la historia. Incluso ahí está una de las mejores secuencias, cuando el niño le va relatando todos los crímenes que ha tenido que ver, y vemos cómo el cigarro del policía se ha consumido entero sin que este haya podido dar ni una calada por el asombro de lo que le están explicando.
Todo esto, hace que la peli más fácilmente comparable a El intercambio sea Mystic River. En la que también estaba muy presente el fácil abuso que puede tener un adulto sobre un menor.
En mi opinión, no es la mejor peli de Eastwood, ni una obra maestra. Pero sí una muestra perfecta de buen cine clásico y convencional bien hecho, que más de algún director quisiera poder hacer.
Lluís Alba