dissabte, 15 d’octubre del 2011

Festival de Sitges (10) 15-10-2011


Penúltimo día de Festival, y el último para mi. Mañana toca las maratones finales. Hoy ha sido el día en que más se ha llenado una sala a primera hora. La precuela de La cosa llamaba la atención y, a las 8:20 de la mañana, la cola ya empezaba a ser larga.


THE THING (2011) de Mathijs van Heijningen Jr.

Cuando se anunció un remake de La cosa (The thing, 1982) de John Carpenter, más de uno se puso las manos en la cabeza. ¿A quién se le ocurría realizar un remake de una película de culto como esta? De antemano, lo único que sabíamos todos es que saldría perdiendo ante cualquier comparación.

Poco a poco se supieron más detalles, como que se trataba de una precuela ambientada en la base noruega de donde procedía la criatura alienígena al inicio de la película de Carpenter. Así vemos como encuentran al alienígena en un bloque de hielo, de modo similar a El enigma de otro mundo (The thing from another world, 1951) de Christian Nyby y Howard Hawks, y a medio camino entre remake y precuela, volvemos a ver como la criatura va matando y copiando a las personas que trabajan en medio del paisaje antártico.

Aunque se han cuidado muchos detalles para que todo cuadre con la película de Carpenter (algunos, como la secuencia final, un poco metidos con calzador), desgraciadamente, ni los efectos digitales (técnicamente mejores) logran la misma sensación impactante de su predecesora, ni la atmósfera de paranoia está presente, ni hay secuencias memorables que permanecerán en nuestra retina.

Pero todo esto ya se sabía de antemano, cualquier comparación resultaría perdedora. Esta precuela no es más que una curiosidad para fans, o una peli correcta de género sin demasiado brillo.


DRIVE (2011) de Nicolas Winding Refn

Antes de ver esta película, me documenté con el anterior film de Winding Refn, Valhalla rising (ídem, 2009). A pesar de que es una película de factura impecable y con algunas secuencias memorables, Valhalla rising exige un bagaje cultural histórico-religioso y un libro de instrucciones para poder entrar en el film.

Por suerte, Drive mantiene todo lo bueno que había en su predecesora, pero incluye un guión terrenal perfectamente accesible para cualquier espectador. Drive es un thriller de género negro que esconde muchas capas donde rascar. Desde el conductor protagonista (muy similar al One-eye de Valhalla rising) cuyas acciones desvelan que hay un pasado tan interesante como misterioso, pasando por una factura estética impecable (b.s.o. y créditos homenajeando al cine de los 80), un ritmo pausado pero adecuado y un guión trabajado.

Pero Drive es mucho más que cualquier frase que puedan salir de mis dedos pulsando el teclado, y más tras 10 días intensos en los que no sé ni lo que escribo.


KILLER JOE (2011) de William Friedkin

Película sorpresa del festival que, hasta el día de ayer, no nos fue revelada. Y... menuda sorpresa nos habían reservado.

Una mezcla entre género negro y comedia loca. Muy loca. Una familia llena de personajes tan mezquinos como merecedores de pasar a la historia del cine. El padre ingenuo incapaz de decidir nada por sí mismo, la mujer que se acuesta con medio pueblo, el hijo que planea asesinar a su madre y la hija adolescente con una discapacidad intelectual causada por su madre que trató de asfixiarla con una almohada.

Con este panorama, solo hace falta presentar a quién da nombre esta película, Killer Joe, un policía que se gana un extra como asesino a sueldo.

Esta es la segunda película consecutiva de William Friedkin basada en una obra teatral de Tracy Letts (y guionista de ambos films), su predecesora, Bug (ídem, 2006) sigue inédita en España. Y, tras ver esta película, acudo raudo a la red en busca de una buena copia. Pues Killer Joe tiene el ideal ritmo rápido que te sumerge en un torbellino de secuencias pasadas de vueltas, propias de la mejor comedia ácida. Una sorpresa del Festival, muy grata.


VALORACIÓN FINAL

Las mejores películas que he visto (desde mi punto de vista) y sin orden alguno son: Mientras duermes de Jaume Balagueró, The yellow sea de Na Hong-jin, Attack the block de Joe Cornish, Melancholia de Lars Von Trier, Extraterrestre de Nacho Vigalondo, Drive de Nicolas Winding Refn y Killer Joe de William Friedkin.

Un peldaño por debajo, pero también recomendables pondría: Kill list de Ben Wheatley (si no fuera por la parte final, estaría entre las mejores), Apollo 18 de Gonzalo López-Gallego (el tipo de peli está demasiado manido como para decir que es imprescindible), Another earth de Mike Cahill, Livide de Alexandre Bustillo y Julien Maury y Shaolin de Benny Chan.