dimecres, 23 de desembre del 2009

Teniente corrupto

Teniente corrupto es un extraño remake. Peli de culto de un director de culto, Abel Ferrara (al menos lo era en su buena etapa), rehecha por otro director de culto, Werner Herzog. Por lo visto, a Ferrara no le sentó muy bien que se revisitara su teniente corrupto, pues lleva años tratando de hacer una precuela de King of New York sin éxito. Y, a las primeras de cambio, le ofrecen a Herzog revisar Teniente corrupto.

La peli de Herzog, no es un remake estricto. Más bien toma la original de Ferrara como fuente de inspiración. El acierto de Herzog es desviarse completamente del tono áspero, sórdido y duro de la original, para crear una nueva película más metafórica, surrealista y, me atrevería a decir, con una parte final en clave de comedia.

El título inglés del film, ya muestra un cambio (The Bad Lieutenant: Port of Call - New Orleans), añadiendo una coletilla que sitúa al personaje fuera de Nueva York. El momento histórico, también es relevante, pues esta película ocurre tras el desastre que asoló la ciudad con el huracán Katrina. El tono de la película, también obliga a ablandar el personaje. Por un lado se justifica su adicción a las drogas por una lesión de espalda. Y, si comparamos la mítica secuencia de Harvey Keitel masturbándose mientras hostiga a dos chicas a enseñarles el culo y a simular una felación, aquí más bien parece que la chica viole a Nicholas Cage, en lugar de que él obligue a que le masturben.

Determinante también es la diferencia de actores escogidos. Sobre Harvey Keitel hay unanimidad en afirmar que es un gran actor, cosa que no ocurre con Nicolas Cage. Tuvo sus tiempos mejores pero, últimamente, la frase que más acompaña a su trayectoria es: “la película es buena a pesar de Nicolas Cage”. Pues bien, Teniente Corrupto ni es tan buena, ni Nicolas Cage está tan mal. La visión que tiene Hezog del personaje, le va muy bien a los habituales excesos de Cage. Cuando la película empieza con un Teniente con la espalda dañada, Cage puede sobreactuar con una cojera y una pose exagerada y, cuando deviene el tono más surrealista, Cage se desata de manera que resulta increíble que no esté igual o más drogado que su personaje.

Lluís Alba

Número 9

Tras cuatro años de trabajo, en 2005, Shane Acker presentó su corto de animación “9”. Con la fortuna que llamó la tención del productor Jim Lemley, al que se unieron dos directores como Timur Bekmambetov y Tim Burton. Y la maquinaria se puso en marcha para producir la versión larga del corto.

El resultado es una película seria. En todos sus aspectos, tanto el guión como la propuesta visual. Quizá demasiado seria para empatizar con el público y lograr que la historia cause interés alguno. Como la película apenas llega a los 80 minutos, no llega a hacerse aburrida. Por surte hay otras virtudes que logran causar interés por la película. Un diseño de personajes original, básicamente en los muñecos de trapo protagonistas, hechos a base de retazos (mudos en el corto original, y dotados con las voces de populares actores en el largo para darle más comercialidad al asunto). También resulta curioso los movimientos de los monstruos, aunque animados por ordenador, parecen estar hechos a base de stop-motion, dándole una calidad especial que evoca a las películas de Ray Harryhausen. Incluso se nota cierta influencia por las míticas películas animadas por el maestro como las de Simbad, Jasón y los argonautas o Furia de Titanes, pues constantemente vemos a unos pequeños muñecos de trapo luchando contra criaturas artificiales, pero con forma animal (tiranosaurio, pterodáctilo o serpiente de cascabel).

Cualquier director novel que se encontrara en la misma situación de Acker tendría la necesidad de dejarse aconsejar si dos de sus productores son Timur Bekambetov y Tim Burton. Del ruso habrá salido la idea de explicar el origen del conflicto apocalíptico en clave dictadura comunista y, de Burton, el diseño de alguna de las criaturas como, por ejemplo, la serpiente de cascabel formada por piezas tecnológicas, de características totalmente “burtianas”. Tras los 9 muñecos de trapo, la serpiente es el mejor diseño de la peli y, su diseño terrorífico, logró durante unos minutos que volviera a prestar atención sobre la pantalla.

Lluís Alba

dijous, 17 de desembre del 2009

Ninja Assassin

James McTeigue, tras debutar con V de Vendetta y salvar la papeleta de los productores pervirtiendo el trabajo de Oliver Hirschbiegel en Invasión, ahora sigue arropado por Joe Silver y los Wachowski en Ninja Assassin, una película de acción sin pretensiones, al más puro estilo serie B.

El inicio del film es impactante, una secuencia gore como si de una peli de Takashi Miike se tratara. Por desgracia el resto de película baja muchos grados y no es tan explícita mostrando miembros mutilados. Incluso tiene una primera mitad algo más sofisticada que en el habitual cine de acción, en la que mezcla dos líneas narrativas que confluyen hasta descubrir las auténticas motivaciones del Ninja protagonista. Ahí se nota la mano de Straczynski, guionista variopinto que no le importa variar géneros ni medios. Pues, tras triunfar en televisión con Babylon 5, pasó a escribir los guiones de los cómics de The amazing Spider-man y, recientemente, a colaborar con Clint Eastwood en El intercambio.

Sin ser nada del otro mundo, consigue entretener lo suficiente y llega a divertir mezclando alegremente una banda de Ninjas ancestrales con los agentes policiales alemanes en un palacio oriental extrañamente ubicado en una rocosa montaña a las afueras de Berlín.

Lluís Alba

Donde viven los monstruos

Spike Jonze cambia de registro para adaptar el cuento de Maurice Sendak, y adaptarse al cine infantil. Consiguiendo una película dónde la imaginación triunfa convirtiendo en rey a un niño. Como un rey debió sentirse un pequeño Jonze al leer el cuento de Sendak, estimulando su imaginación hasta convertirse en uno de los mejores directores del momento.

Como película infantil que es, resulta menos complicada argumentalmente que sus dos obras anteriores, pero tiene en común un estilo visual único, que empezó con sus videoclips, en el que los efectos digitales se integran de tal manera con la película que cuesta distinguirlos de las imágenes reales. Algo parecido a lo que ocurre con los fakes de Youtube, filmaciones caseras de un realismo extremo que cuesta creer que algo de la imagen esté pervertido por la infografía.

Por ello, el mundo imaginario de Max, en el que viven los monstruos (una mezcla entre animatronics y efectos digitales) está filmado en paisajes reales. Jonze no varía el realismo de sus imágenes a pesar de poder hacerlo para darle un enfoque más infantil. De hecho, aunque la película está destinada a un público infantil tiene algunas secuencias tensas entre los personajes, e incluso algunas de terror, que hacen dudar sobre la edad más adecuada para visionar la película.

Lluís Alba

Avatar

Tras conseguir que Titanic arrasara en los Oscars igualando el célebre record de Ben-Hur, James Cameron se permitió el lujo de pasar 12 años sin dirigir otro largo para investigar con nuevas cámaras en sus documentales sobre Titanic. Hasta llegar a conseguir los requisitos técnicos necesarios para filmar Avatar, una película que tenía en mente y, según Cameron, no podía filmar hace 12 años.

Por supuesto la expectación es máxima por Avatar y la primera impresión es que técnicamente deja boquiabierto como ninguna película lo había conseguido hasta ahora. Pues no tiene nada que ver las 3D que se han visto los últimos años con lo logrado por Cameron. Sobre todo en las imágenes de la base militar, donde pantallas holográficas, reflejos y demás cristales ofrecen una nueva sensación que sólo la palabra acojonante puede definir.

James Cameron también dijo recientemente que su película parte de un guión original y no es ninguna adaptación como los recientes éxitos de cine como El señor de los anillos o Harry Potter, por lo tanto el espectador verá algo completamente nuevo. Es cierto que el guión no parte de ninguna otra base directa, pero el argumento de la película tiene poco de original y está tan perfectamente resumido en el trailer, que los que lo hayan visto no encontrarán ninguna sorpresa. Pues todo lo que se cuenta ya se ha visto millones de veces en el cine. La historia de amor entre dos personas de diferentes mundos, el posicionamiento a favor del pueblo oprimido contra el invasor de tecnología superior (pero menos avanzado éticamente), los científicos en conflicto con los militares etc…

Si el contenido no es demasiado original, sí que lo es el continente. Además de todos los avances técnicos, Cameron sigue siendo un gran director, creando espacios bien diferenciados entre los naturales y los artificiales. El contraste entre el mundo fantástico de la selva de los Na’vi y el real de la base militar, está tan bien diferenciado que parece emular aquellas películas infantiles como La leyenda del lago mágico (The water babies, 1978), en las que se alternaban secuencias de actores reales con las de dibujos animados. Incluso llega a resultar increíble que congenien perfectamente los actores de carne y hueso cuando están en la selva Na’vi, como si lo real y lo imaginario se fusionaran por primera vez en el cine.

Cameron vuelve al cine por la puerta grande, como no podría ser de otra forma, con más presupuesto y más copias que nunca. Y, consiguiendo otro logro, inédito hasta el momento en España que es el estreno en 3 dimensiones de una película en versión original. Un agravio comparativo hasta el momento que gracias a Cameron puede empezar a restaurarse.

Lluís Alba

dijous, 10 de desembre del 2009

In the loop

Armando Iannucci, Armando Iannuncci, Armando Iannucci… lo repito varias veces porque conviene quedarse con este nombre. Cómico escocés de origen italiano, cuenta con una trayectoria televisiva en el Reino Unido de tal prestigio que su serie, The thick of it, ha sido comparada con la incomparable Monty Python’s flying circus. Por desgracia inédito en España, esperemos que haya más suerte a partir de ahora que se ha estrenado su primera película: In the loop.

In the loop no es más que la adaptación cinematográfica de la comentada The thick of it. Cuenta con los mismos actores y personajes, añadiendo los estadounidenses que no bajan precisamente el listón (como es el caso del gran James Gandolfini, curiosamente también de origen italiano). Sin poder afirmarlo a ciencia cierta, pues no he visto la serie, sería la misma idea que tuvo Rowan Atkinson con la adaptación cinematográfica de su Mr. Bean, trasladando su personaje a los EEUU, pero hecho con gracia.

Iannucci construye una película caótica, en el que las escenas se suceden una tras otra sin dar respiro, en la que no da tiempo a respirar ni a perder un diálogo desde el segundo cero, llena de ironía de la más mordaz y sangrante. En la que abundan comparaciones con la cultura popular. Con personajes exageradamente cabreados con la lengua afilada. Cuesta subir a la película unos pocos minutos, pero una vez te montas es como un Dragon khan de 106 minutos. Una crítica inteligente del funcionamiento de los gobiernos británico y estadounidense, de los que deciden en despachos si matarán a millones de personas o no. Un submundo político en el que abundan los chaqueteros, los traidores, el azar, los chantajes, los “trepas”, los pactos a tres bandas etc…

En un primer momento pensé que a la película le faltaba mejorar el ritmo, pues es tan frenético que hay que tener la mente abierta para no dejar escapar nada. Pero después de ver el talento de Iannucci, ni yo ni nadie debería atreverse a cuestionarle cómo ha querido construir la mejor comedia del año.

Lluís Alba

dijous, 3 de desembre del 2009

Spanish movie

El género de las spoof movies, tal y como lo conocemos actualmente, empezó en la década de los 80 gracias al trío ZAZ, formado por David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker. Creadores de grandes obras maestras del género: Aterriza como puedas, Top secret o Agárralo como puedas. Poco a poco el género se fue devaluando hasta llegar a límites tan bajos como las recientes Disaster movie o Casi 300.

Spanish movie representa la primera incursión en las spoof movies de una película española, que parodia exclusivamente películas españolas.

Por fortuna, la película se ha tomado en serio, y se parece mucho más a las mejores obras del género que a las últimas. Aunque el argumento de estas películas es una mera excusa para hilvanar una serie de gags, por lo menos no se ha dejado de lado como ocurre en las últimas películas que han llegado de EEUU. Así el guión de Paco Cabezas y Eneko Lizarraga, no olvida contar una historia y darle algo de sentido al aluvión de secuencias, personajes, parodias, cameos, chistes y elementos que pululan por la película.

También hay que aplaudir el acierto de contar con los mejores cómicos del país, como son los actores de El terrat y de Muchachada Nui (el mejor gag de la peli es su parodia de Los lunes al sol). Además de contar con la complicidad, a base de cameos, de la mayoría de directores que encajan con buen humor las parodias de sus películas: Alex de la Iglesia, Jaume Balagueró, Paco Plaza, los hermanos Bayona, Alejandro Amenábar etc… (Nótese que Almodóvar no aparece en la lista). Así como la aparición de actores y personajes conocidos: Belén Rueda, Clara Segura, Leslie Nielsen, Andreu Buenafuente, Berto Romero, David Fernández, Chiquito de la Calzada y… Joselito!, que vuelve a interpretar a un niño.

Aunque tiene algunos altibajos, Spanish movie, cumple con su expectativa principal: provocar la risa.

Lluís Alba

Adventureland

Greg Mottola, apadrinado por Judd Apatow en Supersalidos, nos ofrece una película mucho más personal en Adventureland, en la que el humor escatológico deja paso a la nostalgia por la adolescencia.

Ambientada en verano de 1987, Adventureland es una película semi-autobiográfica del propio Mottola, que tuvo que trabajar en un parque de atracciones similar al que da el título al film. Con nostalgia recrea una época en la que tuvo que dar el paso de la adolescencia a la edad adulta. Así retrata perfectamente una serie de jóvenes personajes, distintos entre ellos, pero que tienen en común un lugar, una edad y una época.

Para los que disfrutaron con Supersalidos, que se abstengan de buscar el mismo tipo de humor, o incluso algo de humor. Aunque esté catalogada de comedia, si lo es, debería entrar en la categoría de comedias que no hacen reír. Aunque hay sitio para momentos divertidos y situaciones irónicas (como el abuso de la canción Amadeus en el parque de atracciones), la gran baza de la película es mostrar unos personajes creíbles que están llegando a la edad adulta sin todavía haberse adaptado a la adolescencia.

El protagonista, James Brennan, deberá afrontar sus dudas sobre lo que importa en esa etapa de la vida: el sexo, las relaciones, los estudios, el futuro etc… Sin saber en que espejo mirarse, pues el único personaje adulto que interactúa con ellos, sigue sin haber superado su adolescencia como demuestra el hecho de estar casado y tener rollos con todas las adolescentes que se le ponen a tiro. Provocando un conflicto que será el leitmotiv de la película al mantener ambos una relación con Em Lewin (Kristen Stewart, demostrando que es una buena actriz a pesar de lo que vemos en la saga Crepúsculo).

Lluís Alba