dilluns, 31 de març del 2008

LA NOCHE ES NUESTRA

Tercera película de James Gray en 13 años, después de Little Odessa y La otra cara del crímen. Según él mismo cuenta en una entrevista publicada en Dirigido por tarda este tiempo porque dedica un año y medio en hacer el guión, nueve meses documentándose y dos años para buscar el casting. Aunque teniendo en cuenta que tanto Mark Wahlberg como Joaquin Phoenix protagonizaron también su anterior película, más bien ha tardado dos años en esperar a que ambos estuvieran libres de otros proyectos más lucrativos.

James Gray es declarado admirador de Visconti, Kazan, Renoir y Coppola. Y en ellos basa su cine. Son thrillers, al más puro estilo de cine negro. Con policías y delincuentes, pero con la base de la familia de por medio.

En La noche es nuestra nos habla de la policía de Nueva York en los 80, y de la aparición de la mafia rusa. Por un lado tenemos a Robert Duvall como jefe de policía, y sus dos hijos Mark Wahlberg, también policía y Joaquin Phoenix que regenta un pub propiedad de un ruso. Es tanto el distanciamiento original entre este y su familia que incluso ha tomado el apellido de su madre para que no lo relacionen con la policía. A partir de ahí veremos cómo es la relación entre estos tres personajes y cómo va evolucionando y cambiando durante la película.

Con un sabor del más puro cine negro, James Gray, sigue las constantes de sus anteriores películas: la familia, la ciudad de Nueva York, locales, hoteles, hospitales con nombres caribeños, utilización de varios idiomas (aunque a modo anecdótico) para representar la inmigración, novia atractiva para Joaquin Phoenix (aquí Eva Mendes, anteriormente Charlize Theron)

Además es una película en la que la trama avanza desde un principio, pasan cosas que importan en todas las escenas. No deambula porque sí.
Desgraciadamente hay algunos fallos de guión para que la trama avance. Seguramente es justificable pero chirría un poco: Como en la espléndida secuencia de persecución en coches bajo la lluvia en la que disparan primero a un personaje secundario, sólo sirve de aviso para que los protagonistas puedan escabullirse. Lo rápida y fácilmente que se ve cómo alguien puede llegar a ser policía. El disparo a sólo medio metro de distancia que hace un supuesto asesino profesional... y falla! O el descubrimiento final de quién es el que maneja el cotarro, sólo se justifica si pensamos que la policía de Nueva York es totalmente inepta, cosa que dudo sea la idea de James Gray.

Y es que esta película deja a la policía como un cuerpo intachable de buenas personas, casi diría que es un homenaje a la bondad de la policía en contra de la maldad de la mafia. Algo que contrasta con su anterior film, en la que veíamos a políticos corruptos y a jefes de policía acatando las órdenes de políticos y empresarios.

Sin haber visto Little Odessa, su mejor película según la crítica, y siendo inferior a La otro lado del crímen, esta sigue siendo una buena película. Cine negro en estado puro, un tipo de películas que ya no se hacen hoy en día. Por suerte, su próximo film: Two lovers, está ya ultimando su proceso y se estrenará este año (al menos en EEUU) nuevamente con Joaquin Phoenix como protagonista.

Lluís Alba

LOVE SICK

Últimamente nos están llegando películas recientes de cine rumano. Tras la laureada 4 meses, 3 semanas y 2 días, nos llega esta Love sick.

Love sick trata de una relación de amor entre dos muchachas universitarias (curiosamente la pareja se llaman Alex (Kiki) y Cristina). Y de la relación incestuosa entre Kiki y su hermano Sandu.

Principalmente la película nos habla del amor adolescente, el más apasionado. Y la película es presentada desde el punto de vista adolescente. Por lo que todos los personajes adultos son tratados como caricaturas. La tía de Kiki es una vieja pesada, molesta que sólo vive para quejarse. Los padres de Kiki son una pareja algo hipócrita. Y los de Cristina son unos pueblerinos conservadores, algo tontos y torpes conduciendo.
Por el contrario todos los personajes adolescentes viven apasionadamente y toman decisiones más drásticas.
No digo todo esto como algo negativo en la película, pues creo que se tiene que ver bajo la óptica con la que ven las cosas los adolescentes.

Por lo menos ver este tipo de películas minoritarias, hace que veamos cosas diferentes a las que el mercado hollywoodiense nos tiene acostumbrados. No es necesario calificarla con un género: ¿es comedia? ¿es drama? ¿romántica? ¿intimista? Con alguna secuencia de gran comedia: como en la comida en la que se juntan los padres de Kiki con esta, su novia lesbiana y su chulesco amante hermano. Sin que los padres tengan ni idea de las relaciones que mantienen los adolescentes. Pero también con grandes dosis de romanticismo entre las dos adolescentes con una bella secuencia bajo las estrellas.

Tiene una aparición estelar, como jefa (y seguramente algo más) de Sandu, Mihaela Radulescu, una especie de sex symbol rumano. El único personaje adulto que con su breve aparición parece más íntegra que los adolescentes.

Y para finalizar unos diálogos entre las dos adolescentes protagonistas, al más puro estilo Ingmar Bergman de Secretos de matrimonio. Hacen de esta película una visión interesante para los que les interese reflexionar un poco sobre el cine y la vida. Y no sólo sobre la cantidad de sal que llevan las palomitas.

Lluís Alba

diumenge, 2 de març del 2008

WAZ

WAZ es la incursión europea a un género más propio del mercado estadounidense. Vendida como una mezcla de Saw y Seven. De la primera toma la tortura física y psicológica que se somete a las víctimas, de la de David Fincher su estructura narrativa: una primera parte investigando quién es el asesino y una segunda, en la que ya sabemos quién es se centra más en saber el por qué de sus actos. De ambas toma su look oscuro y lúgubre.

El estar rodada en digital y contar con protagonista europeo, el sueco Stellan Skarsgård, hace que por momentos creamos que estamos ante una serie del tipo Rex ambientada de noche. Tampoco digo esto como un enfoque negativo, más bien como algo original, curioso, pero no especialmente destacable.

También es positivo contar con buenos actores principales: Stellan Skarsgård (Rompiendo las olas, la miniserie Riget, El exorcista, el comienzo), Melissa George (Alias, Turistas) y la más famosa del film: Selma Blair (Hellboy). Todos ellos tratan de dar credibilidad a sus personajes y al guión.

Y entramos en lo negativo del film, desgraciadamente el guión no se aguanta por ningún lado. La resolución es algo ridícula, y los motivos que provocan el trauma del asesino no se entienden, y lo peor, llega un momento en que no sólo no los entendía si no que no me importaban, sólo me importaba que fuera la hora de salir del cine.

He leído en Imágenes de actualidad que esta película es superior a Saw. Seguramente sea superior a Saw 2, 3 y 4 (que no es mucho decir), pero la primera le da mil vueltas (lo cuál tampoco es mucho decir de este WAZ).

Lluís Alba