Aunque ya tuvo un éxito internacional con El niño que gritó puta, Juan José Campanella comenzó a tener un nombre en España a partir del gran éxito cosechado por El hijo de la novia. Curtido como profesional a medio camino entre su Argentina natal y la televisión norteamericana, donde ha dirigido capítulos de Ley y orden, de la estimable Dragnet (que se puede ver en 8TV) y House (esa serie detectivesca camuflada en forma de médico irreverente). Así en El secreto de sus ojos, combina ambos mundos con la ayuda de su alter-ego en la pantalla, Ricardo Darín.
Pues mezcla una trama policíaca con una comedia de amores imposibles que evocan al pasado. Combinando perfectamente ambos aspectos y ambas épocas, la actual y los 70 argentinos en los que el inicio de la dictadura tiene una incidencia directa con el caso y con la vida personal de los protagonistas.
Película llena de virtudes: Un guión con los divertidos e inteligentes diálogos made in Campanella. Escenas espectaculares, como el plano secuencia en el estadio de fútbol (que lo firmarían el mismo Brian DePalma o David Fincher). Actores excelentes. Y un maquillaje sutil que envejece 25 años a los protagonistas y no canta como en producciones de más presupuesto con el mal uso de la infografía.
Sí, se hace larga. Sus más de dos horas hacen que el ritmo baje un poco en su última parte, pues sus falsos finales hacen creer que la peli acaba veinte minutos antes de cuando toca. Pero en conjunto no creo que tenga nada que envidiar a elogiadas producciones recientes como El intercambio de Clint Eastwood.
Lluís Alba
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1 comentari:
No se creo que con esta me aburriría, aunque no soy un entendido, pero más de 2 horas!!! alá que pasada!!!
Adiosss
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