dijous, 10 de febrer del 2011

127 horas

Recientemente se estrenó Buried, una película con premisa similar a 127 horas, donde también veíamos a un tipo aislado y atrapado durante todo el metraje. Las comparaciones terminan ahí pues, situaciones argumentales a parte, no tienen nada que ver entre ellas. Buried es un thriller comercial con un ejercicio estilístico que pudiera haber ideado el mismo Hitchcock, mientras que 127 horas es una historia real de un excursionista que Danny Boyle lleva a su terreno personal.

Lo que importa de 127 horas es lo que cuenta, y cómo se cuenta. No hay suspense posible en una película en la que todo el mundo conoce su final. Boyle, con su habitual ritmo frenético a base de golpes de videoclip, combina imágenes reales con las grabadas por el propio excursionista (situación real que facilita la buena interpretación de James Franco), con flashbacks, sueños y demás delirios.

La historia real de Aron Ralston se usa para crear una película de tintes intimistas que nos habla de la necesidad de aislarnos en un mundo globalizado y tremendamente conectado. De otra forma no es posible entender que alguien, en pleno siglo XXI, se vaya de excursión en mitad del desierto sin posibilidad alguna de contacto. Cuando la mayoría de mortales no nos atrevemos a salir para comprar el pan sin nuestro móvil.

El aislamiento voluntario del protagonista se convierte en forzado cuando su brazo queda atrapado por una pesada roca. Eso le obliga a ir más allá sus intenciones, a reflexionar sobre su propia vida. Pasado, presente y un futuro que no debería llegar. Cae en la obvia desesperación de la situación. Pero, ojo a la moralina estadounidense, resiste la tentación de masturbarse, pues a pesar de todo, continúa con la ética intacta.

Por lo que, solo una persona tan íntegra como Aron Ralston, es capaz de mutilarse el brazo con una navaja de los chinos (no lo digo yo, lo dice el tipo de la película). Y Danny Boyle aleja esa escena del espectáculo gore, demostrando que lo sugerido causa un dolor psicológico mayor que lo evidente.


Lluís Alba

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Creo que no se masturba para no perder líquido, no por moralina estadounidense

al menos yo lo entendí así

buena crítica, saludos

Zumbarte ha dit...

Puede ser también.

Aunque me dio la sensación de que se sentía mal por estar mirando lascivamente el video de las dos chicas en bikini.

Gracias por pasar por aquí :)