dimarts, 6 de setembre del 2011

Stella

A pesar de haber sido premiada en diversos festivales independientes y elogiada por la crítica francesa, esta película de 2008 ha tardado 3 años en llegar a nuestras salas. Ha tenido que nacer una nueva distribuidora independiente, Good films, para que se estrene en nuestro país.

Stella es una película con tintes autobiográficos de su directora y guionista, Sylvie Verheyde. Ambientada en 1978, cuenta un año en la vida de Stella, una niña de familia humilde que inicia curso en una nueva, y prestigiosa, escuela de secundaria. Un nuevo mundo, alejado de su ambiente habitual, que se plasma perfectamente con la comparación entre las secuencias filmadas con la cámara en movimiento del ruidoso y caótico bar que regentan sus padres, alejadas de la sobriedad estática y ambiente aséptico que muestra la escuela pija.

Podría definirse como una versión de los 70 de La clase (Entre les murs, 2009) de Laurent Cantet. Con las diferencias de ser una peli totalmente de ficción y estar centrada principalmente en Stella y, parcialmente, en su amiga Gladys. Pero ambas tienen en común la temporalidad ceñida a un curso escolar y mostrar una serie de secuencias que obvian totalmente la moralina habitual del cine mainstream.

Sin señalar a nadie, no queda exenta la crítica general a la sociedad francesa, en la que un grupo pequeño de profesores son los designados para decidir si la niña humilde merece entrar o no en el sistema. Un tema de candente actualidad en el momento de presentarse la película debido a los disturbios en París de 2007, que pueden ser vistos en paralelo con lo ocurrido este 2011 en Londres.

Como en toda película minoritaria, los intérpretes principales son básicos para que el conjunto funcione. Tanto los padres de Stella, como las dos niñas protagonistas merecen un reconocimiento especial. Más teniendo en cuenta que, Léora Barbara, con 11 años debe sostener la película en todos sus planos, además de ejercer de narradora con su voz en off.