Eduard Cortés se lanza a los mundos del arte, los ambientes bohemios y el surrealismo para firmar su película menos convencional hasta la fecha. Sin llegar al extremo de la reciente Los límites del control (Jim Jarmusch), Cortés propone al espectador un viaje hacia la imaginación y a la estimulación creativa desde la perspectiva de los ambientes bohemios de los estudiantes de arte.
El proyecto nació cuando Cortés investigó sobre las redes sociales (fotolog y MySpace más concretamente), y encontró a Elena Serrano. Y, de la noche a la mañana, la convirtió en actriz protagonista. Visto el resultado parece sorprendente que no tuviera experiencia previa, pero lo que sí tiene son unas dotes innatas para la actuación y para cautivar la cámara.
A través de la mirada de un recién separado, Àlex (Eduard Farelo) nos adentramos en el mundo bohemio de Barcelona. En el que todos los personajes giran alrededor o hacen girar a Ingrid, una diseñadora de moda experimental, con desfiles basados en las camisas de fuerza que usaba Houdini en sus espectáculos. Así encontramos una mirada surrealista de este mundo, en el que una desgracia personal de Ingrid hace desear su abandono y lograr su gran escapada final.
Sus dos anteriores películas fueron proyectos muy sólidos, lo lógico hubiese sido que triunfase continuando un mismo estilo, por lo que aplaudo el riesgo de Eduard Cortés para no quedarse encasillado.
Lluís Alba
dimecres, 14 d’octubre del 2009
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