divendres, 7 d’octubre del 2011

Festival de Sitges (2) 7-10-2011


Segundo día en Sitges, todavía no es fin de semana y, por ello, se trata de una mañana tranquila sin aglomeraciones ni largas colas.


LOBOS DE ARGA (2011) de Juan Martínez Moreno

Tras el paso por la comedia y el trhiller, Juan Martínez Moreno presenta una película que mezcla la comedia con el terror fantástico.

Con un reparto encabezado por Gorka Otxoa, Carlos Areces y Secun de la Rosa, ya podemos suponer que la película está más cerca de la comedia que de cualquier otra cosa. Pero, paradójicamente, mejora en los momentos estrictamente fantásticos que cuando pretende hacer humor. Salvo algunos diálogos (prácticamente todos los de Carlos Areces) y situaciones aisladas, el humor es más bien facilón y, en ocasiones, de vergüenza ajena.

Por suerte, la mezcla de géneros, deja paso a un homenaje (nada oculto) a Lovecraft y a las películas de Paul Naschy, que funciona bastante bien. El aspecto físico del hombre lobo es una mezcla entre las películas del mencionado Jacinto Molina y los gigantescos licántropos que se han puesto tan de moda en el Hollywood de la última década.


INTRUDERS (2011) De Juan Carlos Fresnadillo

En la sala del Auditori nos acompaña el propio Fresnadillo y uno de los guionistas de la película, Nicolás Casariego. Mientras Fresnadillo nos introduce durante varios minutos en su idea de la película, Casariego prefiere omitir cualquier palabra y pide al proyeccionista* que empiece la función al proyeccionista. * Mención aparte merece el proyeccionista de estos días, todavía no ha tenido tiempo de tomar las medidas de la pantalla, porque siempre corta la imagen por la parte superior.

Como en Lobos de Arga, también estamos ante la tercera película de un director español. Aunque Fresnadillo pasó por el cine de encargo mainstream, al dirigir 28 semanas después (28 weeks later, 2007). Intruders parece una mezcla de su universo más personal que pudimos ver en Intacto (ídem, 2001) y el cine de grandes estudios.

Intruders nos habla del miedo del desconocido que entra en casa, del miedo a los cuentos que nos leen nuestros padres por la noche. Para ello crea un personaje aterrador, Carahueca, que entra en las habitaciones de nuestros hogares a robar los rostros de los niños. La película muestra en paralelo los efectos de esta criatura fantástica en dos familias diferentes, una en Madrid y otra en Londres. Mientras unos buscan auxilio en la religión, los otros en la psicología. Dos formas de adentrarse en la posible solución a un mismo problema.

Hay ecos de Hitchcock y de Wes Craven. Pero, por encima de todo, de Shyamalan. El tono de suspense general y el giro final, consigue que no nos hubiera extrañado nada ver al director indio acreditado como director de la película. Pero Fresnadillo usa un truco interesante (que no desvelaré aquí) para que nadie se adelante al giro final que, de otra forma, hubiese resultado demasiado previsible.


SCABBARD SAMURAI (2011) de Hitoshi Matsumoto

Para acabar de redondear el día, también he podido ver la tercera película en la filmografía de otro director. Esta vez, del japonés Hitoshi Matsumoto, cuyo anterior film, Symbol (Shinboru, 2009) es ya una obra de culto.

El gusto por usar los recursos propios del anime y manga también es palpable en esta película. Un samurái sin espada viaja sin rumbo fijo con su hija. Hasta que es capturado y condenado a muerte. Pero con una posibilidad de condonar la pena: tiene 30 días para conseguir que el príncipe sonría. No será tarea fácil, pues el joven príncipe parece un alma que se arrastra sin vida, tras la muerte de su madre. Y 12 personas ya lo intentaron sin éxito antes que él.

Durante toda la película, vemos las diferentes formas que se ingenia el samurái, su hija o los dos carceleros para conseguir el propósito. Una serie de secuencias absurdas, unas más graciosas que otras, algunas más gratuitas que otras. Tan divertidos como innecesarios son los tres asesinos, tres personajes secundarios que aparecen durante todo el metraje en segundo plano.

Lluís Alba