dijous, 27 d’octubre del 2011

Tímidos anónimos


El éxito reciente de las películas de Dany Boon (Bienvenidos al Norte, Nada que declarar), parece que ha dado pie a que más comedias francesas, lejos del pretencioso cine de autor galo, lleguen a distribuirse en nuestro país.

Este es el caso de Tímidos anónimos, una irregular comedia nutrida por las divertidas situaciones que se suceden en el encuentro entre un hombre y una mujer sumamente tímidos. Incapaces de relacionarse con naturalidad en su entorno.

Las secuencias en las que la pareja tiene sus primeras citas, son de un gran ingenio, sin duda lo mejor de la película. Secuencias en las que solo el dolor de mandíbula del espectador logra parar la carcajada.

Por desgracia, el resto es bastante anodino. Una película con una estética inspirada en Amelie (Le fabuleux destin d'Amélie Pulain, 2001) de Jean-Pierre Jeunet, pero con demasiados personajes y situaciones poco desarrollados. Es una lástima que la mayor parte de la película esté centrada en la trama simplona de cualquier comedia romántica y no se explote el potencial de un pasado de dos personajes que podría dar mucho juego.

Como tampoco se explotan las reuniones de Tímidos anónimos que dan título a la película, y sirven solo para mostrar unas secuencias cómicas sin demasiada consistencia.